Bilbao echa por tierra el tópico de la riojanitis. Así lo han demostrado las miles de personas que están pasando por la carpa de la primera Muestra de Gastronomía y Vino, Kalean Jan, foro para el aficionado que completa el noveno Congreso de Enólogos de España y el salón profesional Bilbovinos. Los riberas del Duero, prioratos, somontanos o castilla-la manchas se solicitan en las barras con toda la naturalidad del experto.
Ya el primer día, el sábado, la carpa instalada junto al Guggenheim recibió a unas 3.000 personas, cifra que quedó ampliamente superada ayer. Tras pagar dos euros por la copa y adquirir los correspondientes boletos para cambiarlos por vinos y pinchos, comenzó la peregrinación en busca de la novedad. "Una de las cosas que más nos ha llamado la atención es ver cómo la gente sabe más de lo que se piensan los hosteleros: el cliente es más atrevido de lo que se cree el camarero", comentaba ayer un responsable de la organización.
No era extraño ver a cuadrillas de chiquiteros veteranos echar por tierra el mito del "vino fino de Rioja", pero también había jóvenes que ayer a la hora del aperitivo solicitaban con naturalidad un chardonnay de la comarca borgoña de Chablis o de los que elabora Enate en el Somontano. Todo un mundo por descubrir con vinos de uno a tres euros, acompañado por pinchos a 1,5 euros, como en una fiesta tradicional. Las tres citas se clausuran hoy y la carpa estará abierta de 12.00 a 16.00 y de 19.00 a 23.00.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 17 de febrero de 2003