La protesta en contra de que EE UU ataque Irak también es visible a las puertas del lugar que ningún turista que recale en Bilbao deja de visitar: el museo Guggenheim. Un cohete de madera muestra el mensaje que anteayer gritaron millones de personas en todo el mundo: "No a la guerra".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 17 de febrero de 2003