La vista era magnífica, escarpada en crestas de piedra. Un sitio agreste, atractivo, sobrecogedor y al mismo tiempo sereno. Así describe el paisaje desde la ventana de la habitación número 13 del Castillo de Santa Catalina (Jaén) el escritor Juan Manuel de Faramiñán, habitación en la que el general francés De Gaulle se retiró, junto con su esposa, para escribir sus memorias a las que llamaría Memorias de la Esperanza.
Faramiñán es uno de los nueve poetas y escritores que han participado con sus relatos en el libro Latidos, editado por el Colegio de Gestores Administrativos de Granada, Jaén y Almería y que será distribuido gratuitamente.
Latidos es una obra que recoge nueve relatos de escritores de las provincias orientales andaluzas. La obra destaca por la variedad de matices tanto en la temática como en el estilo. Así, De Gaulle comparte páginas con Helena, la heroína amante de los deportes de riesgo y protagonista del relato de Pilar Quirosa-Cheyrouze, o con el cuento granadino para el día de la Cruz recogido por César Girón. Y junto a estos Vicente Oya recuerda "la tormenta catastrófica de una noche infernal" mitigada por el humor de Don Pepín Pepote el personaje del cuento de Víctor Corcoba. El resto de los relatos son de Diana Beatriz Seijas, José Antonio Santano y María Dolores Fernández-Fígares.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de febrero de 2003