Una mujer de nacionalidad rusa fue degollada ayer en su vivienda en Orihuela (Alicante). El cuerpo agonizante de N. A., de 32 años, fue hallado sobre las 10.15 por un amigo. El marido de la víctima, que se hallaba de viaje por cuestiones de trabajo, recibió sobre las 9.30 una llamada de su esposa en la que ésta decía que tenía miedo, según declaró a la Guardia Civil, por lo que llamó a un amigo de la familia para que acudiera al domicilio. Los investigadores apuntan a un ajuste de cuentas como posible móvil del crimen.
N. A. murió desangrada sin que el personal sanitario que acudió a la vivienda pudiera hacer nada por salvarle la vida. En el momento del crimen se encontraba sola en la vivienda, situada en el número 262 de la calle de Caleta de Orihuela.
En su declaración ante la Guardia Civil, el marido relató que la víctima le llamó después de llevar a la hija de ambos al colegio. Según su versión, estaba asustada porque había oído ruidos extraños en la casa. El marido avisó entonces a un amigo y éste se encontró con el "macabro" escenario, según fuentes de la investigación. La mujer tenía una herida inciso contusa en el cuello causada por arma blanca y otra en el brazo. Los vecinos dicen que el matrimonio se mudó a la vivienda hace algo más de un año, en compañía de un hermano de la mujer.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de febrero de 2003