José María Aznar se apoyó ayer en el acuerdo alcanzado por el Consejo Europeo sobre el conflicto de Irak para pedir consenso a los grupos parlamentarios del Congreso. El cuerpo principal de este acuerdo es el siguiente: "La guerra no es inevitable; la fuerza debería usarse sólo en última instancia; los inspectores deben tener el tiempo y los recursos que el Consejo de Seguridad estime necesarios". Logró el apoyo de CiU y la abstención de Coalición Canaria, PNV y PSOE. El líder de la oposición, José Luis Rodríguez Zapatero, propuso un consenso basado en el rechazo a la guerra y en más tiempo para los inspectores de la ONU. Aznar no precisó cuál será el voto de España ante el Consejo de Seguridad. Zapatero concluyó: "Las manifestaciones del sábado demuestran que la gente quiere un presidente que diga 'No a la guerra".
MÁS INFORMACIÓN
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de febrero de 2003