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Agredida y sin empleo

Una mujer demanda a la empresa que la despidió por no acudir al trabajo tras recibir una paliza de su compañero sentimental

Tiene 35 años y trabajaba desde junio de 2001 como encargada de tienda en un supermercado de la cadena Dia en la localidad navarra de Burlada. En la madrugada del 30 de diciembre de 2002 fue duramente golpeada por su compañero sentimental. Denunció inmediatamente la agresión en comisaría y en el servicio hospitalario de urgencias le apreciaron una fractura de muñeca y diversos hematomas. Pero el golpe más duro llegó después y se lo propinó su propia empresa. El 16 de enero Dia le notificó la extinción de su relación laboral por una ausencia "injustificada" de su puesto de trabajo. La mujer, que curaba las secuelas de la agresión, ha demandado a la firma por su despido y pide la readmisión.

Desde la madrugada del 30 de diciembre esta trabajadora, cuya identidad no desea desvelar su abogado, Juan Antonio Cantero, ha vivido con un miedo atroz en el cuerpo. "El 30 de diciembre permaneció ingresada en el servicio de urgencias hasta las 16 horas. Tenía la correspondiente baja médica", explica Cantero. "Ese mismo día ya recibió en su teléfono móvil una llamada intimidatoria del inspector de zona de la empresa, amenazándole con el despido, e incluso le exigieron que se diera de baja voluntariamente en su puesto, a lo que se negó", señala el abogado. Tras pasar unos días fuera de Pamplona por precaución, debido a las amenazas de muerte recibidas de su maltratador, la mujer regresó a su domicilio en Pamplona. Su hermano ya había presentado a la empresa la baja laboral por incapacidad temporal. No obstante, el 3 de enero, la mujer acudió de nuevo al médico y un facultativo suplente "cometió el error", señala el letrado, "de emitir un parte de alta". Los días 4 (libranza), 5 y 6 (festivos) de enero la mujer no debía acudir a trabajar. Sí debía hacerlo los días 7 y 8. Su ausencia del supermercado hace que la empresa selle el día 9 en Correos una certificación que la maltratada recibe el 16. En ella se le explica que la ausencia injustificada del puesto de trabajo "desde el día 3" ha conducido a la extinción del contrato laboral.

Cantero destaca que el 20 de enero el médico hizo un escrito en el que, además de reconocer el error, "se retrotrae al 3 de enero en el mantenimiento de su baja por incapacidad". Además, el día 10 se le enyesó el brazo derecho a la agredida al confirmarse la gravedad de su lesión en la muñeca.

La mujer presentó una demanda laboral por despido nulo y el acto de conciliación, celebrado el 29 de enero, acabó sin acuerdo. La vista del juicio se celebrará el 25 de marzo en un juzgado de lo social de Pamplona. La mujer pide su readmisión en cualquier supermercado de la cadena. La empresa, que ayer no ofreció versión alguna sobre lo ocurrido pese a los intentos de este periódico por recabarla, puntualizó el lunes en el Diario de Navarra que la mujer no ha sido despedida, sino que ha extinguido su contrato por abandonar su puesto sin justificación, y que presentará los medios de prueba oportunos en el juicio.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de febrero de 2003