La policía detuvo ayer en el País Vasco y Navarra a 14 personas que estaban siendo captadas para incorporarse a ETA. Los nombres de los arrestados figuraban en un listado incautado a Ibon Fernández Iradi, Susper, el jefe de los pistoleros detenido y fugado de Bayona, en un piso de Tarbes (Francia). La dirección de ETA ya los había elegido como nuevos reclutas entre la cantera de jóvenes fogueados en el terrorismo callejero, aunque aún se desconoce si habían aceptado la propuesta. Interior cree que, como mínimo, estaban reconstituyendo la infraestructura etarra.
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La operación se desarrolló en la madrugada de ayer en las tres provincias vascas y en Navarra, bajo las órdenes del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón. Más de un centenar de policías coordinados por la Comisaría General de Información se plantaron en 17 domicilios con la intención de detener a 15 personas, una de las cuales logró escapar.
Los nombres de los detenidos figuraban parcialmente en un listado incautado el 5 de noviembre pasado a dos miembros del equipo de captación de la banda, Antonio Agustín Figal Arranz y Fernando Bert Arretxea, cuando fueron sorprendidos en la estación de ferrocarril de Agen (Francia). La identificación final se produjo tras la detención del jefe de los comandos Ibón Fernández Iradi, Susper, en Saint Martín de Seignanx.
Informes de idoneidad
La policía se incautó entonces en un piso de Tarbes de abundante documentación, entre la que había un detallado listado de personas que ETA consideraba aptas para su reclutamiento, una vez que habían pasado los exámenes internos sobre idoneidad. Estas revisiones sobre la actitud, capacidad y fidelidad a la causa de los aspirantes a etarras, la mayoría de ellos ya implicados en actos de violencia callejera, han sido endurecidos por la banda (incluso con informes sobre la familia) ante el temor de que entre los posibles reclutas se les cuele algún topo policial.
Los arrestados ahora son aquellos que la policía ha logrado identificar hasta el momento de entre los nombres que figuraban en el listado. No obstante, las fuentes de la lucha antiterrorista consultadas desconocen aún quiénes de los detenidos habían aceptado la oferta o habían acudido a las dos entrevistas con los captadores de la banda que suele realizar antes de la cita final, que habitualmente conlleva el paso a Francia para recibir un cursillo de terrorismo.
Eso es lo que ahora se pretende determinar con los interrogatorios, así como conocer quiénes son los nuevos captadores. "La importancia de esta operación reside en que crea mucha desazón en ese mundo, porque ya no se les detiene antes de atentar ni poco después de un crimen, sino antes de incorporarse a la banda, lo que puede desmovilizarlos en masa", explicaba ayer un mando de la lucha antiterrorista.
La redada se saldó en Guipúzcoa con la captura en San Sebastián de Dolores Ganzarain Iztueta, de 19 años; Aiora Epelde Agirre, de 25; María Colera Intxausti, de 30; Arkaitz Rodríguez Torres, de 24, y de José María Arruti Beristain, de 47 años, en Régil. En Vizcaya fueron detenidos Mikel Jauregi Agirrezabala, de 38 años (Bilbao); Iñaki Ramos Añibarro, 29 (Barakaldo), y José Lezama Markuartu, de 25 (Zalla). En Vitoria cayeron Asier Ortiz de Guinea Íñiguez de Ziriano, de 22 años, y Aiala Manrique Arbeo, de 23, mientras en la capital Navarra fueron puestos bajo arresto Unai Redin Sánchez, de 22; Tomás Intxausti Etxarri, de 25; Mikel Pardo Segovia, de 24, y Ainara Calvo Mugeta, de 18.
Airoa Epelde y Arkaitz Rodríguez eran dirigentes de la organización juvenil Haika y se encontraban en libertad provisional tras su detención en marzo de 2001. Epelde, además, ocupó el cuarto lugar en la lista de Euskal Herritarrok por Guipúzcoa para el Parlamento vasco en 2001. De hecho, llegó a salir elegida, pero posteriormente fue sustituida por Jon Salaberria. El resto habría participado, según las fuentes consultadas, en actos de la llamada kale borroka.
Infraestructura
El ministro del Interior, Ángel Acebes, no quiso confirmar si los detenidos habían sido ya reclutados, pero sí explicó que formaban parte "del núcleo de colaboradores de ETA, con distintos grados de implicación, que la dirección de la banda estaba reconstituyendo en el País Vasco y Navarra". Fuentes de su departamento explicaron que los captadores de la banda pretendían que los ahora detenidos reforzaran tanto la infraestructura como los comandos de cara a la reimplantación de grupos armados en las provincias vascas y Navarra. "Lo que se ha cortado es la posibilidad de reconstituir parte de la estructura de colaboración con ETA", precisó Acebes.
La operación se produjo al día siguiente de que la organización radical juvenil Segi explicara en Hendaya que durante el año 2002 habían sido "detenidos e incomunicados" 105 jóvenes vascos por su presunta relación con actos de violencia callejera. De ellos, según Segi, 70 han sido encarcelados pero el resto ha quedado en libertad tras abonar fianzas que en conjunto suman los 224.000 euros. Precisamente ayer, la Ertzaintza detuvo a tres personas en Balmaseda (Vizcaya) que causaron incidentes durante la manifestación en protesta por las 14 detenciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de febrero de 2003