Un avión militar iraní con 302 personas, 284 guardianes de la revolución islámica y 18 miembros de la tripulación, se estrelló ayer en una zona montañosa del sureste del país, según informó la televisión oficial, que señaló que no había supervivientes. El avión, un Antonov de fabricación rusa que volaba entre las ciudades de Zahedan y Kerman, había desaparecido de las pantallas de radar en torno a las 17.30 horas (15.00 hora peninsular española) y, según las primeras informaciones, se estrelló cuando iniciaba la maniobra de aterrizaje a causa del mal tiempo.
Según los controladores aéreos, el piloto informó a la torre de control del aeropuerto de Kerman de las malas condiciones meteorológicas y de los fuertes vientos antes de que se perdiera completamente el contacto.
Todos los pasajeros del avión eran miembros de la Guardia Revolucionaria Islámica, según señaló el máximo representante de este organismo en la provincia de Sistan-Beluchistán donde se produjo el siniestro. La Guardia Revolucionaria iraní es un Ejército paralelo creado tras la revolución de 1979.
Un funcionario iraní, que no quiso ser citado por su nombre, indicó que las primeras hipótesis apuntaban a que la causa del accidente fue probablemente el temporal de nieve y frío que azota el país, y situó el lugar del siniestro a unos 80 kilómetros de Kerman, una ciudad que se encuentra situada unos 800 kilómetros al sureste de la capital, Teherán.
Un periodista iraní, Mahmud Ahmadi, aseguró a la cadena estadounidense CNN que los equipos de rescate habían salido hacia el lugar del accidente, aunque aclaró que se trata de una zona montañosa de muy difícil acceso.
En febrero de 2002, 119 personas, entre ellas cuatro españoles que trabajaban para la compañía Fagor, murieron cuando un avión iraní de pasajeros se estrelló en las montañas del oeste del país. En diciembre de 2002, los 46 ocupantes de un avión ucranio fallecieron en un accidente ocurrido antes de aterrizar en la ciudad de Isfahan, 400 kilómetros al sur de Teherán.
La última tragedia aérea tuvo lugar en Turquía el pasado 8 de enero: 75 de los 80 pasajeros de un avión que cubría la ruta entre Estambul y Diyarbakir murieron cuando el avión se estrelló en el sureste del país. En julio de 2002, 71 personas murieron cuando dos aviones -un Tupolev 154 que viajaba entre Moscú y Barcelona, y un Boeing 757 del servicio de mensajería DHL- colisionaron en el aire sobre el sur de Alemania.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de febrero de 2003