Ernest Lluch, de 63 años, ex ministro socialista de Sanidad durante la primera legislatura del PSOE, fue asesinado ayer en Barcelona de dos tiros en la cabeza cuando acababa de dejar su vehículo en el aparcamiento del edificio en el que residía, en la avenida de Chile, muy cerca de las instalaciones del Camp Nou. El atentado se produjo poco antes de las diez de la noche, y a unos 50 metros de un descampado en el que, a las 21.55, estalló un coche, previsiblemente el que los terroristas utilizaron para huir. El cuerpo del dirigente socialista, que iba sin escolta, quedó tendido entre los vehículos del aparcamiento, por lo que no fue encontrado hasta bastante después de que los efectivos policiales acordonaran la zona donde se produjo la explosión del coche. Fue un vecino el que descubrió el cadáver de Lluch, alrededor de las 23.30.
Las autoridades catalanas, entre ellas el presidente de la Generalitat,
Jordi Pujol, y el alcalde de Barcelona, Joan Clos, se desplazaron de
inmediato al lugar del crimen. Tanto Pujol como Clos coincidieron en
señalar que Lluch había sido asesinado por su firme postura contra el
terrorismo. "Ha sido víctima de los terroristas porque los había denunciado
con energía, lo mismo que tenemos que hacer ahora nosotros y con la misma
asunción de riesgo que él". Clos confesó sentir "un dolor muy intenso"
porque "ha sido asesinado un compañero". La dirección del PSOE se reunió de
madrugada en Madrid. José Luis Rodríguez Zapatero, secretario general
socialista, manifestó su solidaridad con todas las víctimas del terrorismo
y señaló: "Ningún asesinato nos va a hacer variar la convicción de que la
Constitución es el marco de convivencia ciudadana. El PSOE reitera su
compromiso en la defensa de la libertad, la democracia y la ley". Lluch
tenía 63 años y se había trasladado a Barcelona tras dejar hace unos años
el cargo de rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Ejercía
como catedrático de Historia Económica en la Universidad de Barcelona y era
un destacado articulista en prensa, además de participar frecuentemente en
debates políticos. Una de sus últimas actividades fue su participación en
el comité que organizó en Irún un homenaje al presidente de la Generalitat
republicana Lluís Companys. En el acto participó EH. Lluch acudió a título
personal, en prueba de su vinculación con el País Vasco.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de febrero de 2003