El representante estadounidense impidió el martes que la Organización Mundial de Comercio (OMC) regulara el acceso a medicamentos más baratos por los países pobres. La oposición de EE UU durante la reunión de Ginebra (Suiza) evitó incluso que se discutiera una propuesta brasileña para permitir que los países menos desarrollados compren genéricos o copias a los fabricantes.
La OMC ya autorizó en la reunión de Doha en noviembre de 2001 que los países no respetaran las leyes de defensa de la propiedad intelectual (patentes) cuando se enfrentaran a una amenaza sanitaria. El problema surge para aquellos gobiernos que no tienen capacidad para fabricar los genéricos, y se enfrentan a posibles sanciones comerciales si intentan comprarlos fuera.
El Gobierno de EE UU no cierra por completo la vía de la fabricación o compra, pero quiere que se limite a una lista reducida de enfermedades infecciosas (sida, tuberculosis y malaria, principalmente), lo que dejaría fuera del acuerdo otras patologías (las relacionadas con deshidratación, desnutrición y problemas diarreicos, por ejemplo) que causan gran mortandad. Los países pobres reclaman la capacidad para establecer qué enfermedades son las más peligrosas para ellos.
Mientras tanto, gobiernos y farmacéuticas continúan con su política de acuerdos paralelos. En la última semana, Roche por un lado y cinco multinacionales por otro han pactado con países africanos o del Caribe respectivamente la venta de medicamentos antirretrovirales con rebajas que llegan al 50%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de febrero de 2003