"¡La defensa, la defensa!". Lo dice la mayoría de los entrenadores, asienten los jugadores, convencidos, y partidos como el de ayer entre el Pamesa y el Auna casi le dan a la fórmula la condición de axioma. Lo más importante en el baloncesto, lo que te hace ganar, es la defensa.
PAMESA 81 - AUNA 70
Pamesa: Rodilla (25), Abbio, Kammerichs (8), Oberto (12), Tomasevic (4) -equipo inicial-; Montecchia (10), Robles (11), Luengo (6) y Hopkins (5). Auna: Martínez (3), Larrañaga (4), Klein (7), Eley (19), Lewis (8) - equipo inicial-; Brabender (12), Morán, Guerra (13), Guillén (2) y De Pol (2). Árbitros: Mitjana, Amorós y Martínez. Unos 7.800 espectadores en el Pabellón de la Font de Sant Lluís.
El Auna Gran Canaria, el equipo más anotador de la ACB, puede dar fe de ello. Acudió a Valencia con una media de casi 86 puntos por encuentro y el conjunto de Paco Olmos, el mejor defensor de la competición, le dejó plantado en 70. "¡A defender, a defender!", se desgañitaba el técnico del equipo valenciano en la banda. Y el Pamesa sacó el músculo ante el talento sin cadenas del Auna para plantarse en semifinales. La defensa pudo con el ataque.
El partido supuso un revés para el Pamesa. La fortuna le jugó ayer una mala pasada a Sandro Abbio. El escolta italiano del conjunto valenciano, de 31 años, se lesionó gravemente al apoyar mal el pie derecho y fue retirado en camilla. Según las pruebas efectuadas anoche mismo, Abbio sufre una rotura del tendón de Aquiles, una de las lesiones más graves para un deportista, y estará de baja entre cinco y seis meses.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 21 de febrero de 2003