El grupo petrolero franco-belga TotalFinaElf anunció ayer que su beneficio neto en 2002 bajó un 22%, hasta 5.941 millones de euros, con respecto al ejercicio anterior. Si se excluyen los elementos no recurrentes, los beneficios netos de la petrolera bajaron un 17%. Entre los elementos no recurrentes que pesaron en los resultados de la petrolera hubo una amortización de 310 millones de euros ligada a la crisis argentina. El volumen de negocio de TotalFinaElf cayó un 3% en 2002.
El presidente del grupo, Thierry Desmarest, anunció, que la petrolera recuperará su nombre original de Total, con un nuevo logo a partir de mayo. Desmarest negó que con este cambio pretenda hacer olvidar los escándalos de Elf.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 21 de febrero de 2003