El apoyo de UGT a la doble escala salarial en Nissan, impugnada con éxito por CC OO y CGT, le ha pasado factura en las elecciones sindicales celebradas ayer en la empresa, en un clima de tensión sin precedentes porque Nissan encajó el fallo judicial congelando salarios y con amenazas sobre el empleo. UGT perdió cuatro delegados en los dos centros catalanes donde se había impugnado el convenio. CC OO ganó en ellos dos representantes y vio, además, reforzado su liderazgo en el comité intercentros. UGT tildó el castigo de "razonable" porque, en su alianza con el sindicato independiente Sigen, que CC OO llamó ayer a romper, sigue aventajando a CC OO y CGT en Zona Franca (Barcelona), la mayor planta de Nissan.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 21 de febrero de 2003