Tres saudíes, acusados de pertenecer una célula de Al Qaeda cuyo objetivo era realizar atentados en el estrecho de Gibraltar y Marruecos, fueron condenados ayer en Casablanca a diez años de prisión. El Tribunal Criminal de Casablanca también condenó a tres marroquíes, entre ellos las esposas de dos de los saudíes, a seis meses de cárcel. Otros tres cómplices han recibido penas de cuatro meses a un año de prisión.
En su veredicto, el Tribunal sólo se refirió al delito de "constitución de una asociación criminal" para los tres saudíes, para los que el fiscal había pedido la pena de muerte. Todos se declararon inocentes y los abogados defensores, que esperaban penas más duras, anunciaron su intención de recurrir el veredicto, ya que aseguraron que se trataba de un "proceso político lleno de irregularidades" y que las confesiones habían sido arrancadas bajo tortura. El grupo, que había sido detenido en mayo de 2002, estaba acusado de preparar atentados contra buques occidentales en el estrecho de Gibraltar y contra objetivos marroquíes, en muchos casos en lugares turísticos. Según el fiscal, habían recibido entrenamiento en Afganistán.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 22 de febrero de 2003