Agentes de la Guardia Civil, dentro de la Operación Cristalazo llevada a cabo en Madrid, detuvieron a ocho jóvenes, con edades comprendidas entre los 18 y 29 años, que integraban una red dedicada a la distribución de droga en municipios del noroeste de la Comunidad.
Tras la detención, la Guardia Civil pudo localizar cuatro domicilios en El Escorial y en Galapagar, en los que se intervinieron cerca de 200 gramos de cocaína, más de 180 de éxtasis, más de 500 de hachís y otros 260 de marihuana.
Además, se incautaron de una pistola simulada y otra de aire comprimido, 7 armas blancas, más de 5.000 euros, 5 vehículos, sellos para identificar a la organización en sus paquetes de droga, un libro con doble fondo para el traslado de ésta, cápsulas vacías y varios teléfonos móviles.
La Guardia Civil puso en marcha la operación al tener conocimiento de la existencia de varias personas que podrían estar traficando con sustancias estupefacientes en la localidad de San Lorenzo de El Escorial. Esta red estaba considerada como una de las más importantes de las que operaban en el noroeste de la región, debido a la amplia variedad de sustancias con las que traficaban. La Operación Cristalazo continúa abierta, por lo que no se descartan nuevas detenciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 23 de febrero de 2003