El cantante Raimon (Xàtiva, 1940) sigue joven. Así lo demostró la noche del viernes con el recital que dio en Madrid, abriendo la novena edición del ciclo Cantando a la luz de la luna, organizado por el Ateneo Cultural Primero de Mayo, de CC OO.
Ante unas 1.000 personas, el que desde 1961 fuera miembro de la Nova Cançó catalana y símbolo musical de la lucha por la democracia en los últimos años de la dictadura, desgranó sus recientes canciones, que aúnan una gran sensibilidad poética y una exquisita calidad musical. Raimon conserva su voz en un excelente estado y así lo demostró en su repertorio, siempre cantado en catalán, con explicación y tradución en castellano en el programa: (Oh, deseo de canciones, No lo conocía de nada, Te he conocido siempre igual, Te das cuenta, amigo). Especialmente brillante estuvo Raimon, acompañado por Miquel Blasco y Jordi Riera a la guitarra, Joan Figueres al violonchelo y Pep Coca al contrabajo, en su interpretación de canciones de amor (Me hablan de ti, Como un puño). No faltó un recorrido por los poetas catalano-valencianos como Ausiàs March (Velas y vientos han de cumplir mis deseos), Salvador Espriu (He mirado esta tierra) o Joan Roís de Corella (La balada de la garza y el mirlo). El cantante interpretó también Soliloquio solipsista y se definió como "un animal con esperanzas y memoria" en la pieza de este título.
Raimon, protagonista de conciertos que hicieron historia como el de la Facultad de Económicas de Madrid en 1968 o el realizado en el pabellón del Real Madrid el 5 de febrero de 1976, ya en plena transición política, tuvo que volver a interpretar Al vent (Al viento), La nit (La noche) o Diguem no (Digamos no). El público aplaudía y no le dejaba irse.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 23 de febrero de 2003