Un joven de 23 años que decapitó a su madre en Gandia en la madrugada del 3 de febrero de 2002 aceptó ayer cumplir 15 años de internamiento por un delito de asesinato, por lo que no se celebró el juicio por jurado previsto. Juan Luis G.M. padecía, según consta en la calificación fiscal, un trastorno esquizoide de tipo paranoide en el momento de los hechos, que se originaron por una discusión por los estudios y el trabajo. Por otra parte, Manuel G.V., de 87 años, cumplirá también diez años de internamiento en un psiquiátrico como pena por la muerte de un anciano con el que convivía en una residencia de Sagunto y al que pegó en repetidas ocasiones durante una discusión con un bastón, lo que y le provocó una caída mortal.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de febrero de 2003