Si los países del entorno de Irak están tan preocupados ante un posible ataque por parte del régimen de Bagdad, ¿por qué un país como Turquía se niega a recibir refuerzos defensivos ofrecidos por los EE UU a menos que primero le paguen una fortuna? Yo les invitaría a estacionarse.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de febrero de 2003