Diecisiete pacifistas españoles ocuparon ayer por unas horas la Embajada española en Bagdad, en la que sólo permanece un empleado iraquí. Los activistas, miembros de un grupo andaluz que forma parte de la iniciativa Brigadas a Irak contra la Guerra, franquearon la entrada sin problema con la intención de protestar por el apoyo del Gobierno español a los planes de EE UU. Una vez dentro, desplegaron banderas y pancartas (foto). La sede fue evacuada el 15 de febrero por todo su personal, aunque no está formalmente cerrada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de febrero de 2003