Semejante varapalo congeló a la grada de Mestalla, atónita ante el descalabro que sufría su equipo. A los 36 minutos, el Valencia, invicto hasta ayer en su campo en la Liga de Campeones, ya perdía 0-3 ante el Roma, que sorprendió con un arranque de partido fulgurante; una salida que rompió todos los pronósticos y destrozó, de paso, las estadísticas que presentaban ambos equipos.
El Valencia, el menos goleado de la competición, encajaba en media hora tres tantos del equipo menos goleador del torneo. El mundo al revés. La cacareada consistencia defensiva del Valencia, por los suelos; su granítica defensa, célebre en Europa desde que el técnico italiano Claudio Ranieri estampara un sello que aún perdura, hecha trizas. Nunca el Valencia había sufrido una derrota tan sonrojante en Mestalla en la Champions.
"Fue un mal partido del Valencia", sentenció Rafa Benítez, que definió como clave el primer gol del Roma: "A partir de ahí dejamos muchos huecos y ellos jugaron muy bien a la contra". Calificó Benítez la derrota como "dolorosa", aunque matizó: "Dentro de lo malo, permite seguir trabajando pensando que si se ganan los dos partidos te clasificas. Ahora, los cuatro equipo tenemos posibilidades".
En la hierba estaba Totti, el gran ausente en la ida, disputada la semana pasada en el estadio Olímpico, donde el hábil futbolista del conjunto de Fabio Capello no jugó por lesión. Como tampoco Candela, Emerson o Samuel. Ayer, en Mestalla, estaba la artillería pesada del grupo romano. Con Totti a la cabeza. Éste fue determinante en los tres goles del Roma: marcó los dos primeros y le dio el pase del tercero a Emerson.
Totti fue ovacionado por el público cuando abandonó el césped y ese hecho fue valorado muy positivamente por Capello: "La deportividad en España existe y ya me ocurrió cuando estaba en el Madrid. Me ha gustado que aplaudieran a un jugador italiano y no español", subrayó el técnico italiano, que valoró lo realizado por su equipo ante un rival del nivel del Valencia. "Ojalá pudiéramos jugar siempre en España, por los resultados que se han dado", dijo sonriente al recordar que también consiguieron vencer en la ronda anterior al Madrid en el Bernabéu.
Y si Totti fue la cara, Aimar fue la cruz. No salió de inicio en el once del Valencia por una sobrecarga muscular. "Tiene una molestia y no está en condiciones para arriesgar y sólo se hizo en un caso extremo", explicó Benitez, que sin embargo quitó trascendencia a la ausencia del argentino: "Este equipo tiene muchos jugadores importantes", concluyó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de febrero de 2003