José María Aznar, presidente del Gobierno, admitió ayer que el PP pasa "malos momentos" por la crisis con Irak. El líder del PP aprovechará la reunión de la junta directiva de su partido prevista para el próximo lunes para informar sobre esta cuestión en un momento en que los populares acusan un serio desgaste electoral por la alianza de Aznar con George Bush y Tony Blair.
En una entrevista en la Cope, Aznar negó que haya divisiones o críticas internas en el PP por su forma de encarar esta crisis. "Me siento absolutamente respaldado por mi grupo parlamentario y por mi partido, y tengo que decir que me siento muy orgulloso de ellos, porque sé que pasan, que pasamos, malos momentos", afirmó. "Estamos serenamente preocupados, pero muy tranquilos, convencidos de que la mejor política es la honradez, decir la verdad".
Aznar podrá explicar con detalle a los suyos los motivos de su alineamiento tan rotundo con Estados Unidos en la crisis de Irak durante la reunión que celebrará el próximo lunes la Junta Directiva Nacional del PP para conmemorar el tercer aniversario de la victoria en las elecciones de 2000. La junta directiva, máximo órgano entre congresos, se reunió la última vez a finales de diciembre. En aquella ocasión analizó la catástrofe del Prestige y Aznar anunció la puesta en marcha de una ofensiva de medidas legislativas para combatir la delincuencia. Además, el PP va a convocar a los presidentes regionales en la primera quincena de marzo para coordinar la precampaña electoral.
Oportunismo
En la junta directiva, Aznar podrá desgranar ante los suyos las "convicciones", los "intereses" y la "responsabilidad" con las que justifica su alineamiento con Estados Unidos y el Reino Unido frente a Irak. Ayer, en la Cope, dijo que está "orgulloso" de que el PP haya "construido un partido de convicciones y no de oportunistas".
"Oportunismo" es el calificativo que el líder popular dedicó al PSOE. Según él, los socialistas razonan de este modo: "Yo me pongo detrás de mi pancarta y me da igual que caigan chuzos de punta en el mundo".
Admitió que él puede haberse equivocado, ya que no forma parte de "ningún ejército de dogmáticos que siempre tienen razón", pero aseguró que pretende que España juegue en la "primera división" de la política internacional. Y sostuvo, en contra del memorándum de Francia y Alemania a favor de alargar las inspecciones: "Dando más tiempo lo único que se hace es fortalecer más al tirano, Sadam Husein, equivalente en términos históricos a Hitler y Stalin".
Aznar, por otra parte, aseguró que tiene decidido quién se hará cargo del Ministerio de Medio Ambiente cuando dimita Jaume Matas para competir por la presidencia del Gobierno balear, e incluso añadió que anunciará el relevo "pronto".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de febrero de 2003