Rusia "considera inaceptable que se apruebe una resolución de la ONU que dé derecho al uso automático de la fuerza contra Irak", según manifestó anoche el presidente, Vladímir Putin, al término de una larga reunión con el canciller alemán, Gerhard Schröder.
El presidente ruso indicó que tiene intención de seguir trabajando "con nuestros colegas" en búsqueda de un compromiso. "Seguiremos avanzando para acercar posiciones", dijo Putin refiriéndose aparentemente a las tesis defendidas en el memorándum apoyado por Rusia, Francia y Alemania, además de China, por un lado, y el proyecto de resolución avalado por Estados Unidos, el Reino Unido y España, por el otro. "Nunca he oído al presidente Bush decir que quiere la guerra", dijo Putin, quien también defendió la validez de la estrategia de EE UU porque ha forzado a Irak a hacer concesiones. "La resolución estadounidense contribuye a aligerar el trabajo de los inspectores. Lo importante es no traspasar la frontera tras la cual no hay una solución pacífica", añadió.
A favor de la diplomacia
Putin y Schröder reiteraron su posición a favor de la vía política diplomática para resolver el conflicto de Irak después de explorar las variantes para forzar un desarme pacífico evitando al máximo el enfrentamiento con EE UU, que ha dejado de creer en tal posibilidad. Según la agencia Interfax, Putin señaló que Rusia está "dispuesta a buscar un camino aceptable para resolver el conflicto y acercar posiciones, pero no estamos dispuestos a luchar. Ésta es una mala solución del problema". Moscú quiere seguir trabajando con los dirigentes iraquies y convencerlos de la necesidad de colaborar de forma constructiva con la ONU, afirmó Putin, que se pronunció a favor de dar a las inspecciones un carácter más sistemático. "Hay que formular las exigencias a Irak de forma exacta y continuar trabajando sobre esta base", declaró.
A su llegada a Moscú, Schröder, que había sido invitado por Putin, instó a Irak a destruir los misiles Al Samud, tal como exigen los inspectores de la ONU. Antes, un alto funcionario del Ministerio de Exteriores ruso se había expresado en el mismo sentido.
El presidente ruso dio el visto bueno a la petición alemana de permitir el tránsito de cargamentos militares alemanes por su territorio con destino a Afganistán. De este modo, en el marco de la coalición antiterrorista, Rusia apoyó el reforzamiento de Alemania en Afganistán, lo que contribuye, a su vez, a permitir que EE UU se concentre más en Irak. La decisión, según Putin, "no tiene precedentes en la historia de Rusia".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de febrero de 2003