El arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, cree que el aborto practicado a la niña nicaragüense de nueve años tras ser violada hace cuatro meses en Costa Rica, es "un atentado contra la humanidad, porque todo aborto es un atentado contra la humanidad". El prelado de Toledo, que mostró su apoyo a la iglesia nicaragüense, dijo que "en estos momentos la ciencia tiene todos los medios para que no se hubiese procedido al alborto". Cañizares añadió: "No puedo dejar de estar en defensa de la vida; si no estuviese de acuerdo con ello, estaría en contra del hombre".
El pasado lunes, el cardenal nicaragüense Enrique Obando señaló que tanto los padres como todos los que habían colaborado en facilitar el aborto terapéutico de la pequeña, fueron excomulgados ipso facto por la Iglesia católica, sin necesidad de trámite alguno. Obando pidió hace dos días al Ministerio de Gobernación que ponga en marcha a la la policía para determinar quiénes han estado involucrados en el aborto terapéutico que se le practicó a la pequeña Rosa y cuál fue la clínica donde se realizó la operación.
Frente a esta postura de la Iglesia, la Red de Mujeres contra la Violencia en Nicaragua contestó el pasado lunes con una campaña bajo el lema "yo también quiero ser excomulgada/o". Las mujeres de la red prestaron ayuda desde el pirncipio a la niña y a sus padres. Esta organización, que defendió la necesidad de un aborto terapéutico (medida prevista en el Código Penal de Nicaragua), pretende que se incluya en el expediente de excomunión el resultado de las firmas de adhesión a la campaña.
9.000 firmas
Las organizaciones feministas están colaborando con la campaña a nivel internacional. En España, la Red Feminista de Mujeres contra la Violencia ha recogido ya a través de Internet (www.redfeminista.org) había recogido a final de la tarde de ayer alrededor de 9.000 firmas.
Por su parte, el director del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Xavier Pérez, dijo que las instituciones del país han cometido una violación de los derechos humanos en contra de la niña y de su familia. Pérez declaró: "La omisión del Estado nicaragüense y la obstaculización del Ministerio de Salud prolongaron la violación de los derechos humanos de la niña y la expusieron al peligro", informa La Prensa. La Coordinadora de Organizaciones de la Niñez y la Adolescencia de Nicaragua presentó el martes una denuncia contra el Estado por acosar a los padres de Rosa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de febrero de 2003