El sector turístico contempla la temporada de 2003 con una gran incertidumbre que impide realizar previsiones fiables debido al conflicto de Irak, y aunque en el invierno ha habido un descenso en el movimiento hotelero, la patronal reconoce que los destinos españoles se están viendo menos afectados por el retraimiento de las contrataciones en los principales mercados emisores que otras zonas del Mediterráneo "que se han desplomado".
La Agrupación Hotelera de las Zonas Turísticas de España (Zontur) se mostró ayer en su asamblea anual celebrada en Torremolinos preocupada por las perspectivas y la situación de incertidumbre que puede agravarse si finalmente se produce un ataque bélico contra Irak. "Es lógico que en el panorama actual el cliente decida esperar para realizar sus reservas, el problema es que si esta situación se alarga la situación se complicará y puede haber un nerviosismo en los mercados que provoque una bajada de los precios", explicó el presidente de esta asociación patronal, José Guillermo Díaz Montañés.
Según Zontur la evolución del conflicto ha tenido un reflejo paralelo en la situación de los mercados turísticos internacionales. Hasta noviembre, el ritmo de contratación de reservas para esta temporada ofrecía claros síntomas de recuperación y advertía que España ganaba cuota de mercado respecto a destinos emergentes que en los últimos dos años se habían mostrado duros competidores -Turquía, Croacia, Bulgaria, Grecia o Túnez, entre otros-. En diciembre se produjo un frenazo, y en enero los turoperadores tenían un 7% menos de contrataciones que en el mismo mes de 2002, si bien en España este descenso es del 2%, y es que los destinos emergentes se han "desplomado".
Pese a admitir que España está mejor posicionada, y especialmente Andalucía, los hoteleros intentan evitar la tentación de ver efectos positivos en el conflicto internacional. Lo dejó muy claro el presidente de la patronal andaluza, Miguel Sánchez. "Lo de esperar a ver que pasa ya nos perjudica, pero en cualquier caso no nos gustaría tener más clientes porque haya una guerra, queremos la paz que además es esencial para que la actividad turística funcione", explicó.
Además, los hoteleros miran también le evolución de la economía alemana, cuyo descenso ha afectado sobre todo a Baleares, donde en invierno ha permanecido cerrada la mitad de la planta hotelera.
La asamblea de Zontur también mostró su absoluto rechazo a la posibilidad de que se permita por ley el pago de un canon por el uso de las televisiones en las habitaciones de los establecimientos, algo que "pondría en una situación muy delicada a muchos establecimientos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de febrero de 2003