El día 25 encontré en mi buzón una carta invitándome a la manifestación a favor del PHN. En primer lugar, he decidido dirigirme a la empresas Consodata para que me borre de su base de datos. En segundo lugar, me dirigiré a los invitadores (AVA, ASAJA y FEPAC) para que me abonen el valor del vale por dos raciones de paella, ya que no los voy a aprovechar... y en tercer lugar quisiera explicar por qué no estoy a favor del PHN, a pesar de ser valenciana.
La solución propuesta por este PHN, los trasvases y nuevos embalses, son una fuente de problemas a medio y largo plazo además de que no proporcionan una solución duradera y verdadera. En el ciclo integral del agua, las inundaciones y el exceso de agua son sumamente necesarios, ya sea para recargar acuíferos como para mantener hábitats que necesitan de las crecidas para sobrevivir. Los embalses han demostrado a lo largo de la historia ser la peor de las soluciones, afectando a las poblaciones del interior, mermando nuestras playas, dejando nuestros acuíferos sin recarga, para en muchos casos quedar inservibles con el tiempo. Deberíamos invertir más en reciclaje de aguas residuales, eficaz transporte del agua potable, uso racional de la misma, plantaciones de cultivos acordes a nuestro clima y capacidad. Por otro lado habría que estudiar poner un límite al crecimiento urbanístico indiscriminado. Pero todo esto significaría poner coto a los grupos que económicamente ejercen más presión en estos momentos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de febrero de 2003