Iberdrola anunció ayer que en 2003 invertirá 2.500 millones de euros en la mejora de su negocio. La cifra, ligeramente inferior a la registrada el pasado año, que fue de 2.650 millones de euros (con un aumento del 45%), se centrará en la generación de electricidad (1.600 millones de euros) y en la distribución (500 millones de euros).
La compañía, segunda del sector, ganó el pasado año 962 millones de euros, un 6,2% más que en el ejercicio anterior. La cifra de negocio se situó, por su parte, en 9.594,3 millones de euros, lo que supone un aumento del 17,8% respecto a 2001. La mayor parte de los ingresos (91%) proceden de los negocios en España.
El consejero delegado de la eléctrica, Ignacio Sánchez Galán, destacó que la compañía ha destinado el dinero obtenido por las ventas de activos no estratégicos (2.000 millones de euros en 2002) al crecimiento y al saneamiento del balance. En el presente ejercicio, las ventas de activos no estratégicos proseguirán. La previsión de ingresos por este concepto es de 1.000 millones de euros.
Con una deuda neta de 10.977 millones de euros (disminuida en casi 400 millones de euros a lo largo de 2002), Iberdrola, señaló Sánchez Galán, espera un ejercicio "razonablemente bueno" para la compañía, a la que benefician, y mucho, las abundantes lluvias que se registran desde el pasado otoño.
En conferencia de prensa, Sánchez Galán se refirió también al escaso margen de las empresas para hacer ofertas de precios a los clientes domésticos por el fuerte descenso de las tarifas reguladas aplicado por el Gobierno en años anteriores. "La tarifa es el mayor enemigo de la liberalización [eléctrica]" dijo Galán.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de febrero de 2003