Los inversores se tomaron ayer un respiro como consecuencia del constante flujo y reflujo de las circunstancias geopolíticas. Una actitud más favorable por parte de Irak respecto de sus misiles, junto con la reducción del nivel de alerta en Estados Unidos, propiciaron un conato de caza de gangas en la mayoría de los mercados de valores, permitiendo a los índices abandonar la zona de mínimos anuales.
Las bolsas europeas iniciaron la jornada con pocas expectativas, pero la apertura de Wall Street trajo consigo un cambio de dirección, debido a la favorable interpretación del incremento del 3,3% en los pedidos de bienes duraderos en el mes de enero y a que se restó importancia a la caída del 15,1% en la venta de casas nuevas. El avance del Dow Jones desde los primeros momentos de la sesión permitió a los inversores europeos disfrutar de unos precios que, como afirman la mayoría de los analistas, están más próximos a posiciones de compra que de venta, en términos relativos.
El Ibex 35 subió el 1,83% y el índice general de la Bolsa de Madrid el 1,52%, cortando una racha de tres caídas consecutivas y la posibilidad de que pudiera hablarse de tendencia a la baja, aunque nadie se atreve todavía a definir una postura clara.
El resto de los mercados europeos tuvo comportamientos muy diferentes, destacando el 0,65% que bajaba Londres. París subió el 2,15% y Francfort ganaba el 2,07% poco antes del cierre. La Bolsa de Nueva York subía el 1,29% a media sesión en su índice Dow Jones de valores industriales, que llegaba a recuperar los 7.900 puntos.
La contratación en el Mercado Continuo fue discretamente superior a la del día anterior, alcanzando los 1.584,02 millones de euros, de los que casi una cuarta parte procedía de operaciones institucionales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de febrero de 2003