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AMENAZA DE GUERRA | La opinión de los españoles

Rajoy espera "un final feliz", aunque el PP reciba ahora muchas bofetadas

El vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, está convencido de que las películas "tienen un final feliz" aunque "el bueno" se lleve durante su desarrollo "muchas bofetadas". Para Rajoy, que ayer clausuró la I Jornada de Periodismo de la Asociación de Periodistas Europeos, el "bueno" es sin duda el Partido Popular.

A la pregunta de qué precio pagará el partido del Gobierno en las próximas elecciones municipales y autonómicas del 25 de mayo por su posición ante la posible guerra con Irak, respondió: "En unas municipales nos costará mucho menos que si las generales fueran en mayo". El vicepresidente primero admite un desgaste del Ejecutivo por su gestión de la catástrofe ecológica tras el vertido de fuel del Prestige y su respaldo a EE UU en el conflicto de Irak, pero afirma que "la gente hace balances globales, no toma la decisión el día que va a las urnas; está de acuerdo con unas cosas y con otras no".

Rajoy reconoce que el Gobierno ha cometido errores con el Prestige, pero que "en lo sustancial actuó de forma correcta" porque en otros naufragios similares nunca se llevó la nave a puerto.

En cuanto a la crisis de Irak, afirma que un país que ha situado la lucha contra el terrorismo como eje central de su política tiene que estar en su lugar cuando se debate la postura ante el régimen de Sadam Husein. "Si todos dicen que no en la ONU", se preguntó, "¿qué puede hacer la ONU?".

"Relativamente confiado"

Sobre las perspectivas de futuro, Rajoy se manifestó "relativamente confiado". A la pregunta de si dirigirá la campaña de su partido, respondió: "No sé. Intuyo que no, pero no sé por qué". El vicepresidente se manifestó partidario de que se celebren debates entre los candidatos en la televisión ante las elecciones y también de los debates parlamentarios, y añadió que "las cosas razonables se acaban imponiendo".

Negó Rajoy ser "un candidato firme" para suceder al presidente de Gobierno, José María Aznar. No obstante, indicó que los resultados de la próxima cita con las urnas no tienen por qué pesar en los posibles sucesores de Aznar como candidatos a La Moncloa. "Creo que no va a influir en nada, aunque he visto muchas disquisiciones sobre este asunto. Pero pienso que a ninguno de los supuestos sucesores se le puede imputar ni un éxito ni un fracaso ni quedarnos como estamos. Por tanto, creo que no va a influir en nada".

Rajoy también destacó que ha conseguido que el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, debatiese con él sobre el desastre del petrolero Prestige, pero que no quiso hacerlo sobre Irak. "Supongo", dijo, "que por un problema de entidad mío".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de febrero de 2003