"Soy inocente. Esto es política, simplemente. Se demostrará". Así se expresó ayer Juan José Pérez Rangel, el presunto asesino del barrio del Putxet al salir de los juzgados de Barcelona, donde fue acusado formalmente de los dos crímenes. Su abogado mantiene la misma tesis desde la detención y ayer reclamó el archivo de la causa.
La fiscalía y la abogada de la familia de una de las víctimas creen que los datos reunidos hasta ahora por la policía sostienen la acusación, aunque ayer, en aplicación de la ley del jurado, reclamaron de la juez que autorice nuevas pruebas: un estudio para concretar si el martillo empleado para matar a las dos mujeres fue el mismo, un análisis del ADN del acusado para cotejarlo con los restos encontrados en una de las víctimas, un informe pericial de una huella, otro de los fotogramas de las cámaras de vigilancia y un estudio grafológico.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de febrero de 2003