Un lince murió ayer atropellado por un vehículo en el kilómetro 67,700 de la carretera A-472, en el término municipal de Niebla (Huelva). El ejemplar muerto es una hembra procedente del Parque Nacional de Doñana (Huelva), con un año de vida, según indicaron los veterinarios del Centro de Recepción de El Acebuche, que examinaron el cadáver del animal en el lugar del siniestro. La muerte del lince fue instantánea.
El cadáver no presentaba desgarros en la piel ni en los músculos y las garras del felino estaban intactas tras el accidente. Todo apunta a que el golpe fue en la zona del cuello, señalaron los técnicos.
El alcalde de Niebla, el socialista Eduardo González, afirmó que el suceso pudo ocurrir sobre las 7.00 porque "el animal se encontraba aún caliente cuando fue reconocido por los técnicos". González indicó que se desconoce el tipo de vehículo con el que chocó el lince.
El alcalde manifestó su sorpresa por la presencia del lince en Niebla, localidad del entorno de Doñana, pero que dista unos 50 kilómetros de la reserva. El alcalde argumentó que lo más probable es que el lince viviera desde hace meses en las inmediaciones de la localidad. "Es casi imposible que haya podido cruzar el cauce del río Tinto en una época del año en que el caudal experimenta una crecida considerable por las lluvias. Lo lógico es que haya seguido este itinerario anteriormente y que haya permanecido en Niebla durante varios meses. Finalmente se ha aproximado a la carretera y ha sido arrollado por un coche", explicó. "Nunca pudimos imaginar que un lince pudiese acercarse hasta las murallas de Niebla", añadió.
Doñana es la mayor reserva de linces de España. Los ecologistas criticaron ayer que esta especie se vea también amenazada por los atropellos. En 2002 murieron cinco linces arrollados en diferentes carreteras del entorno de Doñana. Con la muerte de este felino, son ya dos los linces que se han perdido en lo que va de año. En Doñana quedan en torno a 20 ejemplares según el último censo.
El portavoz en Huelva de Ecologistas en Acción, Juan Romero, reclamó ayer a la Junta de Andalucía y al Gobierno central la elaboración de un pacto por el lince que incluya medidas para evitar los atropellos de este animal en las carreteras. Juan Romero destacó la necesidad de crear "carreteras ecológicas" con el fin de que en los lugares donde habite el lince se disminuya la velocidad y de diseñar pasillos subterráneos a través de las autovías o de las carreteras secundarias para que este felino evite las vías con tráfico".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 1 de marzo de 2003