I
Es un destierro encuadrado entre altas sierras,
o un pueblo triste y frío rodeado de bosques,
o una amplia plaza, junto a un mar muy lejano.
Y siempre un bar, o chiringuito, o casa de bebidas.
Recuerdas bien los sitios, y a ellos has de volver.
II
(Bernanos)
Es el dolor de un pobre,
y una muerte infantil, su única cura;
es el alma de un niño, espejo claro
del mal y del destino ajenos;
es el siervo, que vive solo y entre hermanos,
y a alguno le cambia su muerte.
Ese lugar es secreto perdido.
No lo recuerdas, ni sabrías hallarlos
en los años que aún quedan
Es un lugar adonde no nos lleva el tiempo.
Sin recordarlo, conoces bien el sitio.
Ricardo Defarges pertenece a la promoción poética de los cincuenta y es autor de libros como A cuenta de la noche y Con la luz que declina (ambos en Pre-Textos).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 1 de marzo de 2003