El presidente Hugo Chávez aseguró tener "apuntaditos" e identificados a los autores de los atentados contra las misiones diplomáticas de España y Colombia, el pasado martes, aunque no ofreció mayores detalles. "Cuando saquen la cabeza ya verán", dijo el mandatario en su peculiar estilo. El presidente calificó a los presuntos autores de "golpistas", aunque no dio ni sus nombres ni su militancia.
Las declaraciones de Chávez contradecían a su ministro del Interior y Justicia, Lucas Rincón, quien se había apresurado a aclarar que el Gobierno dispone de buenas pistas, pero no había descubierto la identidad de los terroristas. Las explosiones ocurrieron la madrugada del pasado martes, frente a la Oficina de Cooperación Económica, adjunta a la Embajada de España en el lujoso barrio La Castellana de Caracas y, unos minutos después, ante el consulado de Colombia, en Chacaíto, una zona comercial al este de la ciudad.
Varios medios revelaron que la identificación de los autores del crimen podría haberse logrado gracias a las grabaciones realizadas por cámaras de seguridad del consulado colombiano, que fueron colocadas después de un atentado de menor magnitud sufrido hace algún tiempo.
Las investigaciones han descartado ya que el material utilizado sea el explosivo de uso militar C-4, como se había especulado inicialmente. En los dos escenarios se localizaron rastros de pólvora y otros componentes químicos.
Mientras tanto, las especulaciones están a la orden del día. En foros que se desarrollan en Internet, Rafael Rivero, un ex director de la Disip (policía de Estado), dijo que, por el tipo de explosivo y el modus operandi, las autoridades deberían seguirle la pista a dos hombres que, en 1993, fueron imputados y condenados por atentados terroristas. Se trata de Ramiro Helmeyer y Alexander del Nogal, quienes, según estas fuentes, se encuentran en libertad a pesar de que fueron sentenciados a penas de entre 20 y 30 años de cárcel, las más severas que se aplican en Venezuela.
Los atentados cometidos por Helmeyer y Del Nogal eran, hasta los sucesos del pasado martes, las únicas referencias recientes de terrorismo con explosivos en Venezuela.
Las explosiones del martes han traído una nueva ola de alarmas de bomba en Caracas, algo que ocurre con cierta regularidad. La mañana del jueves, las policía acordonó la residencia de la embajadora de Colombia, María Angela Holguín, y el viernes fue evacuada una estación del metro donde se localizó un objeto sospechoso.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 2 de marzo de 2003