En el índice S&P 500 ya se conocen los resultados del 96% de las empresas del último trimestre del pasado ejercicio y los beneficios siguen cumpliendo las expectativas tras las fuertes rebajas realizadas en las estimaciones previas. Este es el caso de Hewlett-Packard que publicaba unos resultados superiores a los esperados, pero que, sin embargo, eran penalizados por el mercado al estar basados en una fuerte reestructuración de costes pero sin anticiparse todavía signos de mejora en los ingresos. En el contexto macroeconómico (y a la espera de la publicación el miércoles del Beige Book), los indicadores siguen aportando señales mixtas que permiten descartar una nueva recesión en EE UU, pero impiden apostar por una recuperación lo suficientemente duradera como para favorecer un punto de inflexión en los mercados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 2 de marzo de 2003