Con su nuevo rechazo en el Congreso de los Diputados a las cinco proposiciones de Ley de Reforma del Código Civil presentadas por otros tantos grupos parlamentarios para reconocer a las parejas de gays y lesbianas el derecho al matrimonio, el Partido Popular vuelve a mostrar su cara más homófoba. Desde GEHITU reclamamos respeto a nuestra dignidad y la aplicación estricta del principio de igualdad del artículo 14 de la Constitución.
No resulta de recibo que cuando una mayoría social se decanta a favor de que lesbianas y gays podamos acceder al contrato matrimonial el PP utilice una falacia para negarnos ese derecho. La pretendida inconstitucionalidad del matrimonio entre gays o lesbianas no es más que un intento de confundir a la opinión pública, ya que son numerosos los dictámenes jurídicos favorables a ello.
En todo caso, una verdadera voluntad política de ser respetuosos con principios fundamentales de la Carta Magna (igualdad, libertad, libre desarrollo de la personalidad) debería hacer posible su modificación si fuera necesaria. En los países democráticos las Constituciones se adaptan a las nuevas realidades sociales porque se cree en su legitimidad y en la justicia de su reconocimiento en un plano de igualdad con otras realidades homogéneas.
Con esta postura el PP vuelve a situarse en la posición más ultraconservadora -lejos, desde luego, del centro político-, junto con los lobbies fundamentalistas cristianos, mostrando una homofobia indisimulada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 2 de marzo de 2003