El actor alemán Horst Buchholz falleció el lunes 3 de marzo a los 69 años en un hospital de Berlín, debido a "una grave enfermedad", tras una fractura de fémur el pasado mes de diciembre.
Descubierto por el realizador Jean Duvivier en la década de los cincuenta, Buchholz debutó a los 22 años, en 1955, con la película Marianne de ma jeunesse y, en el mismo año, se llevó la Palma de Oro al mejor actor en el Festival de Cannes por su papel en Sky without stars, de Helmut Kaeutner.
Las confesiones de Félix Krull, de 1957, basada en la novela de Thomas Mann, consagró su éxito y le llevó a Hollywood donde cambió su perfil romántico por el de un cowboy invencible... y con acento alemán.
Llegó a trabajar bajo la dirección de celebridades como Billy Wilder, en Uno, dos, tres, en 1961, o John Sturges, en Los siete magníficos junto a Yul Brynner y Charles Bronson.
Estaba casado con la actriz francesa Myriam Bru.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 4 de marzo de 2003