La Consejería de Agricultura, en colaboración con el Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil, ha inmovilizado de forma preventiva 42 loros listos para ser vendidos en diferentes establecimientos de Valencia por una posible infección.
Las investigaciones se iniciaron en Granada, después de la muerte hace algunas semanas de un joven afectado de sitacosis, una infección que habitualmente no se contagia a los humanos, salvo que estén en situación de depresión inmunológica. La autoridad judicial precintó al distribuidor de Granada, pero se saltó el cercó y envió loros (traídos desde Argentina y Senegal) a Valencia, donde han sido inmovilizados por haber tenido contacto con la pareja de cotorras infectadas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 4 de marzo de 2003