El líder de los socialistas catalanes, Pasqual Maragall, explicó ayer en un coloquio con estudiantes de periodismo que el sábado oyó por una emisora de radio cómo el director del diario vasco Euskaldunon Egunkaria, Martxelo Otamendi, contaba la experiencia de su detención y tuvo la impresión de que "decía la verdad".
Maragall recordó que se hallaba en Bilbao cuando se produjo el cierre de Egunkaria y que en aquel momento rehusó pronunciarse sobre el asunto porque carecía de información. "Ahora ya puedo decir", agregó, "que hay una presunción relativamente general de que ha habido comportamientos criticables, tanto en el origen como en el desarrollo de los hechos".
Además de expresar que el cierre de un diario "es un hecho muy grave", Maragall reclamó una pronta resolución de la justicia sobre el asunto. "Pido justicia, una justicia rápida, porque no se nos puede dejar demasiado tiempo con la duda que en estos momentos tenemos". Y si la justicia no habla pronto, "tendremos que creer en nuestras impresiones", concluyó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 4 de marzo de 2003