España ofreció ayer seis cazas F-18 y un avión cisterna KC-130 para la defensa de Turquía. El contingente, cuya principal misión consistirá en proteger los aviones de alerta temprana AWACS, estará integrado por unos 250 militares.
La oferta se presentó en la Conferencia de Generación de Fuerzas celebrada en el cuartel general del Mando Supremo Aliado para Europa, en Mons (Bélgica). Sin embargo, el ofrecimiento quedó sobre la mesa, pues los demás aliados no comprometieron suficientes medios para atender los requerimientos de la Alianza, por lo que los representantes militares volverán a reunirse el próximo lunes.
Fuentes de Defensa interpretaron el escaso compromiso de los aliados como una respuesta al rechazo del Parlamento turco al despliegue de 62.000 soldados de EE UU en su territorio para atacar Irak. El embajador español ante la OTAN, Juan Prats, trasladó el domingo por la noche a su homólogo turco, Ahmet Uzumcu, el malestar de Madrid por esta decisión.
Además, la OTAN acordó ayer extender al estrecho de Gilbraltar la operación Active Endeavour de lucha contra el terrorismo, que desarrolla desde octubre de 2001 en el Mediterráneo oriental.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 4 de marzo de 2003