"La Unión Europea era hasta ahora muy importante", explica Syed Hamid Albar, el ministro de Asuntos Exteriores de Malaisia, "porque mantenía una posición equilibrada ante el conflicto de Oriente Próximo".
"La perspectiva de la guerra", se lamenta, ha suscitado muchas disensiones entre sus miembros" que restan fuerza a Europa en el concierto internacional.
"Nos ha sorprendido que España haya tomado esa posición alejada de Francia", prosigue el jefe de la diplomacia malaisia en un encuentro con un grupo de periodistas.
"La posición española es decepcionante en el momento en que hay que aunar fuerzas" para tratar de evitar la guerra, concluye Syed Hamid Albar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 4 de marzo de 2003