El cadáver de un anciano de 82 años fue hallado ayer por la tarde en el interior de su vivienda del distrito de Puente de Vallecas de Madrid gracias a los aullidos y ladridos de su perro. Los vecinos del anciano, alertados por los ladridos del animal, avisaron a la Policía Municipal. Explicaron a los agentes que el perro ladraba insistentemente y que el dueño del perro no abría la puerta a pesar de las llamadas.
Según informaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía, los hechos ocurrieron sobre las cinco de la tarde de ayer, cuando algunos vecinos alertaron a los agentes de que el perro no paraba de ladrar y aullar. Al lugar se desplazaron miembros de la Policía, facultativos del Samur-Protección Civil y efectivos de los Bomberos. Fueron éstos últimos los que, a fin de que la policía comprobara si al dueño de la casa le había pasado algo, tiraron abajo la puerta de la vivienda, situada en el número 10 de la calle Ruzafa.
Los primeros indicios apuntan a que el hombre falleció de forma natural hace varios días, pero será el examen forense el que determine con exactitud la causa de la muerte. Al parecer, el anciano sufría una enfermedad crónica y estaba conectado a una bombona de oxígeno.
A lo largo de este año, los bomberos de la capital han encontrado a 10 ancianos muertos en soledad en sus viviendas. La última víctima fue una mujer de 83 años cuyo cadáver fue hallado en su domicilio de Chamberí. La octogenaria, según los análisis médicos, llevaba 12 horas muerta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 4 de marzo de 2003