Fomento pretende ahora hacer pasar el AVE a escasos seis metros de edificios habitados en El Prat de Llobregat. La solución de cruzar el río Llobregat mediante un túnel, que solventaría, si no todos, sí ese problema, le parece inadecuada y pretende soterrarlo después. Además la Agencia Catalana del Agua ya ha dicho que a esa altura, desde que fue canalizado en ese tramo, el Llobregat no admite puentes, y no sólo no deben construirse, sino que hay que ir eliminando los existentes, dado que actuarían como tapón en caso de una gran riada. De nuevo se pretende perpetrar una chapuza.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de marzo de 2003