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EE UU amplía su despliegue en el Pacífico por la crisis coreana

Washington acusa a Pyongyang de "conducta imprudente"

Estados Unidos ha ordenado nuevos despliegues de fuerzas militares en el oeste del Pacífico para reforzar su dispositivo militar en el marco de la crisis con Corea del Norte y tras el incidente aéreo registrado el pasado domingo, según declaró un portavoz del Departamento de Defensa. En total, el Pentágono enviará 24 bombarderos B-1 y B-52 a la isla de Guam, en el Pacífico occidental.

Los aparatos desplegados y las tropas que los manejan -alrededor de 2.000 militares del Ejército del Aire estadounidense- ya fueron puestos en estado de alerta a finales del pasado mes de febrero con vistas a un posible despliegue.

Los B-52 y los B-1 podrían también utilizarse en el marco de la posible guerra contra Irak, según los observadores. EE UU ya tiene desplegados 37.000 militares en Corea del Sur y dispone también en la zona de un portaaviones y un grupo naval.

"Estos movimientos no son de naturaleza agresiva", aseguró el comandante Jeff Davis, uno de los portavoces del Pentágono. "El despliegue de fuerzas adicionales es una medida prudente para reforzar nuestra postura defensiva".

El anuncio se produce después de que la Casa Blanca protestase formalmente por el incidente aéreo del pasado domingo frente a las costas norcoreanas, en el que se vieron implicados cuatro cazas de Corea del Norte y un avión espía norteamericano. Los cazas siguieron al avión de reconocimiento durante al menos 20 minutos y, según la versión difundida por Estados Unidos, llegaron a colocarse a apenas 15 del metros de aparato militar de EE UU, una versión del Boeing 707 utilizado por la aviación comercial.

"Conducta imprudente"

"Este tipo de conducta imprudente por parte de Corea del Norte" sólo llevará a un "aislamiento reforzado" del régimen estalinista de Pyongyang en la comunidad internacional, estimó el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer.

Dado que Estados Unidos no mantiene relaciones diplomáticas con Corea del Norte, la diplomacia de Washington estudiaba ayer la forma de hacerle llegar una protesta directa al régimen comunista presidido por Kim Jong-il. Uno de los cauces más probables es la presentación de la protesta a través de la embajada que Corea del Norte tienen ante Naciones Unidas en Nueva York.

Fuentes estadounidenses señalaron a la agencia Reuters que la actitud desafiante de Pyongiang puede deberse a que trata de reanudar unas conversaciones directas con Washington con vistas a lograr una ayuda que, en la actualidad, se encuentra congelada. Sin embargo, la postura oficial estadounidense es que sólo se reanudarán los contactos cuando Corea del Norte pare y desmantele su programa de fabricación de armas nucleares.

Estados Unidos pretende que los países vecinos de Corea del Norte, China, Corea del Sur y Japón, presionen a Kim Jong-il para que se mueva en esta dirección.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de marzo de 2003