La Ley de Familia, uno de los textos en los que el PP había puesto mayores esperanzas como demostración de su orientación centrista, no será aprobado en esta legislatura. El proyecto del Gobierno se encuentra en estudio en el Consejo Económico y Social (CES) y fuentes del PP dan por seguro que no dará tiempo a ser debatido en la Cámara regional antes de que finalice el actual periodo parlamentario, que finaliza el 20 de marzo.
Miguel Ángel Villanueva, portavoz del PP, desmentía ayer que el aplazamiento de esta ley tuviera que ver con divergencias internas o, como insinuó Juan Ramón Sanz, de IU, por la inclusión de Ana Botella en la candidatura que encabeza al Ayuntamiento el actual presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón.
La Ley de Familia equipara en derechos a los matrimonios con las parejas de hecho, sean heterosexuales u homosexuales. Y, ciertamente, ha provocado una marejada dentro del PP.
En la sede del partido, en la calle de Génova, se han presentado miles de firmas contra el proyecto del Gobierno de Ruiz-Gallardón. De momento, y aunque todo hacía prever que la ley saldría adelante, fuentes del PP han reconocido que quedará como un tema pendiente para los próximos gobiernos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de marzo de 2003