La lucha contra las bandas organizadas se ha convertido en una de las prioridades de la Jefatura Superior de Policía, sobre todo tras los últimos homicidios registrados en la región y que, desde enero, se elevan a 20 con el asesinato ayer de una mujer de 71 años en Vallecas. El delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Javier Ansuátegui, se reunió ayer con los máximos responsables de la Jefatura Superior de Policía y acordaron reforzar la unidad especializada en delincuencia organizada y una mayor presencia policial en las calles, en especial en los lugares de ocio donde se reúnen "personas proclives al delito", según la delegación.
Ansuátegui se reunió con el jefe superior de Policía, Juan Bautista Zurera, y con los responsables de las cinco brigadas de la jefatura. El refuerzo policial se efectuará en algunos distritos (no se especificó cuáles) en los que se ha detectado un aumento de las denuncias.
En la reunión se acordó un refuerzo de la unidad de delicuencia organizada de la Policía Judicial, de forma que se potencien las investigaciones para identificar a los miembros de bandas de delicuentes, probar su implicación en hechos delictivos y la puesta a disposición de la autoridad judicial. El delegado pidió a los responsables policiales "la máxima presencia" de los nuevos 500 agentes que han comenzado a prestar su servicio en Madrid desde la semana pasada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de marzo de 2003