El Ministerio de Sanidad anunció ayer la retirada de varios lotes de jabón líquido Nenuco contaminados por dos bacterias, Pseudomonas putida y Pseudomonas fluorescens, que no suponen ningún riesgo si el jabón se aplica en un niño sano, pero pueden llegar a serlo (infección local y fiebre) si se aplica en una herida abierta y el niño tiene problemas en su sistema inmune. Hasta ahora no hay noticia de ninguna familia que haya notado estas complicaciones. Los lotes fueron distribuidos en 2001 y los primeros ocho meses de 2002, y ya han sido retirados en un 98%.
Fue la propia empresa fabricante de Nenuco, Reckitt Benckiser, quien detectó un problema en algunos de sus contenedores de fibra de vidrio, y confirmó después que el jabón líquido preparado en ellos tenía unos niveles excesivos de esas dos bacterias. Así lo notificó al ministerio el 13 de febrero. El Instituto Nacional de Consumo recibió la notificación el 20 de febrero y solicitó un informe al Centro Nacional de Toxicología. Consumo remitió ese informe a la Dirección General de Farmacia (que tiene competencias en la seguridad de los productos cosméticos) el 26 de febrero, y se procedió a la retirada. La empresa, en realidad, ya había empezado antes a retirar su propio producto. Hasta ayer habían sido retiradas 96.000 unidades de los almacenes de la empresa y más de 5.400 de los puntos de venta.
Sanidad recomienda a los consumidores que, si tienen aún un envase viejo de este producto, lo descarten (las asociaciones de consumidores recordaron ayer que los usuarios tienen derecho a la devolución del dinero). Para comprobar si el lote es uno de los contaminados, el ministerio dispone de estas líneas de información telefónica: 91 596 10 89 y el mismo número acabado en 90 o en 91. La empresa fabricante también facilita información sobre los lotes contaminados en el 900 30 00 26.
La subsecretaria general de Productos Sanitarios, Carmen Abad, explicó que las bacterias detectadas son de "baja capacidad infectiva", y que la probabilidad de que causen una infección en personas sanas son "prácticamente nulas". Si el jabón se hubiera aplicado en una herida abierta a un niño inmunodeprimido, se podría producir una infección y un cuadro febril, pero "es muy improbable que la infección se extienda", según Abad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de marzo de 2003