La Consejería de Medio Ambiente comenzó ayer en Guadalcázar (Córdoba) la replantación de 1.653 encinas "de extraordinario valor ecológico" abocadas a la tala por la construcción de la presa de La Colada. La consejera andaluza Fuensanta Coves lamentó ayer, en su visita a la zona, que el ex ministro de Medio Ambiente Jaume Matas no diera una salida a esta población de bosque mediterráneo en los planes de impacto ambiental. La consejera explicó que, al ser el embalse una obra de interés general, las consideraciones de impacto ambiental las hace el Gobierno central.
Muchas de estas encinas alcanzan los cien años y algunas eran retiradas mientras Matas colocaba la primera piedra de dicha infraestructura, hace algo más de una semana. También se ha recuperado un pequeño grupo de alcornoques que también estaba situado en la zona que se inundará por el embalse.
Esta actuación en Córdoba es similar a la realizada en el Andévalo (Huelva), donde se rescataron 4.005 ejemplares de bosque mediterráneo. Coves criticó la mayor consideración que se tiene por el bosque atlántico. El programa andaluz de reforestación de árboles afectados por infraestructuras supone "la obra de salvamento de bosque mediterráneo de Europa", precisó la consejera.
Uno de los destinos del encinar ha sido un proyecto de corredor verde en Guadalcázar, donde ayer quedaron plantados ocho ejemplares en la Vereda de Villafranquilla. Las encinas restantes serán plantadas en parques periurbanos o en los municipios que las soliciten. Éstos sólo tendrán que sufragar su mantenimiento. La recuperación de cada ejemplar cuesta 300 euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 6 de marzo de 2003