La Federación de Asociaciones Gitanas de la Comunidad Valenciana exige al alcalde de Almoradí, Antonio Ángel Hurtado, su dimisión por sus manifestaciones racistas y xenófobas. Un empresario inmobiliario grabó a Hurtado una conversación en la que pedía que no se vendieran viviendas a gitanos o a inmigrantes.
La entidad considera que el alcalde reincide en su actitud, como en junio de 2000, tras la quema de varias viviendas gitanas. Según la Federación, "sorprende que ésta persona pueda volver a ser la cabeza de la lista de su partido, el PP, a las próximas elecciones municipales".
La entidad gitana mantiene que las manifestaciones de Hurtado constituyen un delito de racismo y xenofobia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 6 de marzo de 2003