Germán Burgos, guardameta argentino del Atlético de Madrid, recibió ayer el alta médica en la clínica Cemtro tras ser operado el pasado sábado de un tumor maligno en el riñón izquierdo y comprobar los médicos que le están atendiendo que la recuperación es óptima.
Burgos fue sometido a un examen ayer por la mañana, y por el estudio de las imágenes de una TAC los médicos determinaron que podía irse a su casa. Fuentes médicas de la clínica declararon a EFE que la recuperación del jugador se producía con más velocidad que lo normal: "Hemos acortado los tiempos sobremanera gracias a la fortaleza del futbolista. La cicatriz por dentro prácticamente ni se le nota".
A Burgos le practicaron una tumorectomía rectal para extirparle un tumor maligno encapsulado en el riñón izquierdo, el único que le funciona de nacimiento. "Se trataba de una tumoración de tres centímetros localizada en la zona media del riñón. Se ha podido conservar el riñón y su función renal y creemos que se ha conseguido con mucha posibilidades la curación del enfermo. Creo que en dos meses el futbolista podrá volver a dar alegrías en los campos de fútbol", afirmó el doctor Jesús Cisneros nada más terminar la operación el pasado sábado.
Según los médicos que le operaron, el jugador podrá reincorporarse en unas ocho semanas con total normalidad a su actividad deportiva.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 7 de marzo de 2003