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AMENAZA DE GUERRA | La posición de EE UU

La Casa Blanca se muestra abierta a modificar el texto de la segunda resolución

Bush advierte de que la crisis con Bagdad ha entrado en la "última fase de la diplomacia"

Por primera vez, el Gobierno de George W. Bush mostró anoche una tímida disposición a modificar las frases más comprometidas en el texto de la segunda resolución. La Casa Blanca reconocía así que determinadas alteraciones o quizá mínimas concesiones en el calendario podrían servir para reunir los nueve votos y ningún veto que necesita en la ONU. EE UU envió señales contradictorias a los aliados que no se suman a la opción de la guerra, especialmente a Alemania: prometió mantener la amistad, pero anunció una posible reducción de las tropas estadounidenses en las bases situadas en ese país.

"Irak ha jugado una mascarada premeditada con los inspectores", destacó esta madrugada (hora española) el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, durante una rueda de prensa celebrada en la Casa Blanca. Bush aseguró que no le preocupaba iniciar una acción militar contra Bagdad sin contar con el acuerdo de Naciones Unidas y añadió que la crisis con Irak ha entrado en la "fase final" de la diplomacia

El presidente de EE UU insistió varias veces en que Sadam Husein había tenido 12 años para desarmarse y afirmó que el presidente iraquí "ofrece pocas armas, mientras esconde el resto y fabrica aún más". Bush también subrayó los vínculos del régimen iraquí con la organización terrorista Al Qaeda.

La cadena ABC había difundido horas antes de la conferencia de prensa una información sobre la posible inminencia de la captura del terrorista saudí Osama Bin Laden. Fuentes de los servicios de inteligencia citados por esa televisión aseguraban que "el cerco se ha estrechado" en torno al líder de Al Qaeda tras los datos recabados en los interrogatorios a Khalid Shaiknh Mohammed, uno de los cerebros del 11-S, detenido este fin de semana en Pakistán.

La policía de ese país asegura que, según Mohammed, Osama Bin Laden se encuentra "vivo y en perfecto estado de salud". Los dos se reunieron hace algunas semanas en una zona montañosa al suroeste de Pakistán. Según Mohammed, Bin Laden cambia de escondite cada noche y emplea una compleja red de comunicaciones y mensajeros para repartir órdenes y recibir información.

El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, insistía ayer -como hace cada día- en que la decisión sobre la guerra "no está tomada" y prometía una comparecencia de Bush ante las cámaras para anunciar esa decisión "si alguna vez llega a tomarse".

Ayer, en contra de lo que había mantenido hasta ahora, la Casa Blanca mostró por primera vez una cierta disposición a retocar el texto de la segunda resolución para evitar vetos en la ONU y alcanzar los nueve votos que requiere su aprobación. Aunque EE UU deja claro que no necesita la segunda resolución para ir a la guerra, todavía confía en que el texto, si los retoques permiten aprobarlo, lograría acercar posiciones con los países más críticos frente al uso de la fuerza.

Según Fleischer, no hay nada en el proyecto de segunda resolución que no pueda ser modificado. "Nada está escrito en mármol", dijo el portavoz 24 horas después de haber argumentado que el texto era inalterable.

El secretario de Estado, Colin Powell, compareció ayer ante un subcomité del Senado antes de viajar a Nueva York. Allí habló de la "amistad" de EE UU con sus aliados tradicionales, entre los que mencionó particularmente a Alemania. Prometió que las divergencias sobre el conflicto actual quedarán siempre al margen de las relaciones futuras.

Pero al mismo tiempo uno de sus compañeros de Gobierno, el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, anunciaba nuevas directrices de defensa que dejan entrever cierto resentimiento hacia Alemania: "En Alemania tenemos demasiados soldados. En la guerra fría era importante frente a la amenaza de la Unión Soviética. Evidentemente, éste ya no es el caso", aseguró Rumsfeld. Estados Unidos tiene actualmente en Alemania a más de 70.000 de los 110.000 soldados repartidos por Europa.

El jefe del Pentágono también anunció un posible repliegue de las tropas estadounidenses destinadas en Corea del Sur. Aunque Rumsfeld habló de la necesidad de "dar movilidad" a esas tropas con una reubicación, la decisión complacería tanto a los socios del Sur -que ven el despliegue con un cierto vestigio imperialista- como al Gobierno del Norte, que lo interpreta como un desafío permanente.

Schröder, con Berlusconi

Por otra parte, el canciller alemán, Gerhard Schröder, y el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, mantuvieron un encuentro ayer en Bremen. En la rueda de prensa posterior, Schröder afirmó que no juzga "necesaria por el momento" una segunda resolución sobre Irak y que la posición de Alemania en contra del uso de la fuerza para desarmar a Sadam Husein, así "como la de sus socios , es muy firme". Berlusconi, cuyo país no es miembro del Consejo de Seguridad, señaló que "una segunda resolución no es necesaria, pero sí deseable". El primer ministro italiano añadió que "no considera la guerra inevitable" y que espera que "todavía se pueda obtener el desarme de Irak sin ir a la guerra".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 7 de marzo de 2003