Horrorizada me acabo de quedar con los planes de Ruiz-Gallardón y sus nuevos túneles. No comprendo, se lo digo sinceramente, su obsesión por facilitar la entrada y salida de coches en Madrid. ¿Pero ustedes no saben que, además de coches en Madrid, hay personas que andan, que cruzan calles, que cogen autobuses, que pasean...?
El colmo es el alargamiento del túnel de la calle de O'Donnell. ¿Es que quiere convertir esa calle en otra nueva autovía que no permita a nadie andar por ella? ¿Es que quiere fastidiar ya definitivamente el Retiro?
Por favor, se lo pido: piénselo antes. Si hace un túnel a la entrada de O'Donnell, en la Torre de Valencia (otra bestialidad urbanística de esta sufrida ciudad), olvídese del parque más bonito de Madrid. Siga protegiendo a los coches, que verdaderamente son muy bonitos y hacen muy poco ruido..., pero no pida votos de la gente que quiere una ciudad más silenciosa y más agradable donde vivir.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 8 de marzo de 2003